Hola

Hola, ¿cómo has estado?

Hace tiempo que no hablamos. Supongo que te has mantenido tan ocupado como yo.

Cortemos el rollo y vamos directo al grano: “¿qué pasó?” “¿Por qué dejaste el blog?” “¿En qué has estado metido?” “¿Qué has hecho hasta ahora?”

Bueno, para cualquiera sería complicado responder esto. La última entrada del blog es creo que del año pasado, y desde entonces, nada. Un vacío ha hecho que el blog acumulara algo de polvo, pero al igual que la mancha extraña que tienes en la esquina de tu cuarto desde que te mudaste, ya es momento de limpiar.

Ahora, vamos por partes…

¿Qué pasó?

Cosas, menos de las esperadas, pero han sido grandes. Nuevas amistades, nuevas relaciones, nuevos proyectos, aprendizaje casi diario, y cambios en mi vida con los que me siento, si bien no realizado o perfecto, al menos sí puedo estar tranquilo, y eso para muchos es más que suficiente. Con tal de ser feliz y estar en paz, estoy más que bien.

¿Por qué dejaste el blog?

No hay respuesta fácil para esto. Hay ocasiones donde tienes ganas de escribir, y otras donde no; supongo que sufrí de un gran periodo de inactividad por una u otra razón. Pudiera echarle la culpa a la procrastinación, pero siento que es irse por una sola corriente, y al igual que la vida, siempre hay más de un camino.

Eso sí, el dejar el blog no es sinónimo de estar estancado. Escribo mucho, sigo trabajando en el que es mi proyecto más grande (desconozco si ya lo he mencionado antes en algún otro post), pero siento a veces que ese proyecto está tomando mucho de mí, y hay muchas historias que esperan impacientes por ver la luz (tranquilas, pequeñas, que siempre habrá espacio en la fiesta para todos).

Un escritor que no escribe se me hace, no ridículo, sino terrorífico. Me da miedo la sola idea de no poder hacerlo, e incluso más el no querer hacerlo. Hay veces donde tienes que recargar baterías, y aquellos artistas que se pierden en su zona, saben lo catártico que puede ser dejarse llevar por las palabras, de la misma forma en que lo estoy haciendo ahora mismo. Es mi elemento, mi ambiente, mi lugar seguro.

¿En qué has estado metido?

De todo un poco. He estado en teatro, he aprendido sobre locución, pixel art, edición de videos (sobre todo edición de videos, un mundo del que cada día aprendo más y me llama mucho la atención). Estoy conociendo más sobre psicología (¿sabían que existen los primeros auxilios psicológicos? Yo no, y miren que es un tema muy interesante por aprender), y siento que es algo que está apenas comenzando.

He hecho algunos guiones, relatos muy cortos, ando generando contactos para proyectos fílmicos, me vestí de Loki, sigo trabajando en internet, conseguí un empleo en mi ciudad, entré al gimnasio y muchas, muchas cosas más. Tantas que no cabrían en este texto, pero resumiré lo mejor que puedo: de todo un poco.

¿Qué has hecho hasta ahora?

Pues… lo mismo que dije antes (siento que esto quedó medio redundante).

Hay muchos proyectos que tengo en mente, y estoy en un momento de mi vida donde puedo cumplirlos; solo necesito la voluntad de hacerlo.

Quisiera decir que volveré a escribir para el blog; una de las razones por las que decidí dejarlo era porque me leían solo tres personas en todo el mundo (exagero, aunque no puedo esperar tampoco ser alguien tan, tan reconocido… aun), sé que el objetivo era dar una opinión, pero puede haya una plataforma diferente para eso. Dejaría el blog para expresar otras cosas, un poco más íntimas.

Mientras, siempre surgía alguien que me preguntaba, “hey, ¿volverás a escribir en NormAlizo?” Y mi respuesta solía era vaga o confusa. Tengo grandes esperanzas para ese nombre, “NormAlizo”, pues se ha quedado conmigo desde hace mucho, y es bonito ver cómo algo evoluciona frente a tus ojos. Puedo sentirme ambicioso, pero solo depende de una persona el ver si lo que tengo en mi mente se realiza o no. Todos sabemos quién es.

Ah, y para aquel que pregunta si NormAlizo volverá…

Pues, henos aquí.

Te extrañé, amistad lectora. Y ahora, ¿cómo te ha ido a ti?

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.